El pasado mes de febrero, la revista Vogue se puso en contacto con La Madriguera para participar en una sesión fotográfica para el «especial niños» del mes de marzo.
En esta ocasión, el invitado especial a la mencionada sesión fue Marlon. Este precioso conejo color ceniza fue rescatado de una parroquia donde el párroco se dedicaba a criar sin control alguno con el fin de que los gazapos divirtiesen a los niños de las inmediaciones. Una práctica que ponía en riesgo no sólo a los propios conejos, sino a los niños y visitantes que se acercaban a curiosearlos ya que las condiciones higiénico-sanitarias dejaban mucho que desear.
Sin embargo, la suerte de Marlon cambió y ahora es el orgulloso protagonista de una sesión de fotos de estilo campestre y aire vintage quien, acompañado por un par de gemelas amantes de los animales, se comió la cámara ante la atenta y divertida mirada del todo el equipo de estilistas.
De este modo, La Madriguera continúa en su afán por intentar concienciar sobre prácticas éticas en el uso de animales en publicidad evitando la contratación de empresas de alquiler de animales que ven en ellos un negocio del que depende su beneficio, sin pararse a pensar en ningún momento en el bienestar del animal.