Cuando la gente piensa en ayudar a una asociación de protección animal, a menudo no se sabe exactamente por dónde empezar. De hecho, son muchas las personas que creen que es necesario un compromiso a largo plazo para poder colaborar y, siendo conscientes de que no podrán mantenerlo, optan por no involucrarse. Sin embargo, convertirse en casa de acogida temporal puede ser la opción ideal.
Cada protectora tiene necesidades diferentes. No es lo mismo que una entidad disponga de refugio o se base en una red de casas de acogida, que dispongan de un gran número de personas voluntarias o apenas media docena. De este modo, si se quiere ayudar a una asociación, es importante preguntar cómo se puede ayudar. Quizás lo más sencillo sea lo más útil para esta.
Una opción que no muchas familias consideran es convertirse en casa de acogida temporal. Esto es, ceder su espacio, su tiempo y su cariño a los animales rescatados durante periodos específicos, especialmente en épocas vacacionales en las que las personas que brindan una acogida permanente también merecen tener un breve descanso.
Aunque son muchas las casas de acogida que incluyen a su animal acogido en sus planes vacacionales, lo cierto es que la gran mayoría de las veces esto no es posible. Ya sea porque el animal no puede desplazarse, porque en el sitio de destino no admitan animales o porque en esa zona no hay un veterinario de exóticos al que puedan recurrir en caso de urgencia. Sea como fuere, durante estas épocas, las casas de acogida temporales se convierten en un recurso invaluable.
Además de proporcionar un gran desahogo a la asociación y un merecido descanso a las personas voluntarias, este periodo de convivencia con los animales rescatados permite a las familias evaluar si pueden comprometerse a largo plazo, si esa especie es la indicada para ellas de cara a una futura adopción e, incluso, comprobar si alguno de los miembros del núcleo familiar es alérgico al animal, a su comida o a los enseres que este necesita.
Si durante puentes o vacaciones señaladas te quedas en Madrid y quieres dar el paso para echarnos una mano en La Madriguera o quedar, no dudes en ponerte en contacto con nosotras. Además de aconsejarte con cualquier duda que tengas, te facilitaremos todo lo que necesite el animal y, por supuesto, nos haremos cargo de todos los gatos veterinario que este pueda tener durante su estancia.
Tu ayuda, por breve que sea, puede marcar una gran diferencia.