Llega la Navidad y, para muchos, es época de alegría, reuniones y vuelta a casa.
Pero para muchos animales que conviven con los humanos es, sobre todo, época de abandonos. No solo se abandonan perros y gatos. Tanto en esta época como en otras, conejos, roedores y otros animales de pequeño tamaño también son abandonados a su suerte, cuando sus cuidadores quieren irse de vacaciones.
Los resultados son casi siempre trágicos, ya que estos animales apenas tienen posibilidades de sobrevivir unos días al abandono. Algunos afortunados son rescatados antes de sucumbir al frío, la inanición, el tráfico y los depredadores.
La Madriguera ha recibido dos avisos de conejos abandonados en parques, en Nochebuena. Estamos buscando casas de acogida para poder darles entrada. Mientras tanto, las personas que dieron los avisos les han dado cobijo donde han podido. Estos dos han tenido suerte y podrán contarlo, otros muchos habrán conocido el dolor y el sufrimiento del abandono y una muerte segura. Para las protectoras de animales la Navidad, como todas la épocas vacacionales, llega como una maldición.
Pero además, en Navidad se regalan muchos animales, especialmente a los niños. Los conejos y roedores, por su pequeño tamaño, suelen ser la principal elección como regalo de Reyes o Papá Noel. Muchos perderán su encanto en unos meses y pasarán a engrosar la lista de juguetes rotos que se irán abandonando según pasan los días hasta llegar a la Semana Santa, en que todos los que se van de vacaciones se tendrán que plantear qué hacen con ese pequeño animalito.