LIZ apareció en un jardin en muy malas condiciones.
Tiene la cabeza muy ladeada y rueda sobre si misma, en un principio a causa del encephalitozoon cuniculi. Además tiene mocos y la boca mal.
Está en tratamiento veterinario y mejorando poco a poco.
Es una coneja muy buena y agradecida. Estamos luchando con ella para que le queden las menos secuelas posibles y pueda hacer una vida normal.