JARA fue dejada en la perrera cuando tenía dos meses con un ojo destrozado, el tímpano roto, una pata rota y diversas heridas. Estaba también llena de garrapatas y sarna en las orejas. Ya está totalmente recuperada pero le falta un ojo y no oye bien.
Es un conejo de monte y por eso es muy nerviosa, no se deja coger y es asustadiza con las personas. Sin embargo se lleva muy bien con otros conejos. Necesita que la adopte alguien que busque compañía para otro conejo y no le importe que no sea muy cariñosa.
No se da en adopción para vivir sola sin compañía de otros conejos.