HERACLIO fue recogido en una perrera. Llegó muy delgado y con parásitos, sucio y con un ojo lloroso, pero se ha recuperado de todo.
Tuvimos que extraerle los incisivos por maloclusión, pero él come con normalidad el pienso, siempre que no tenga los pellets muy gordos y la verdura hay que picarla un poco. No come casi nada de heno, es muy cabezón y no hay manera de hacerle comer. Por eso hay que llevarle cada 6 meses a que le revisen la boca, porque una de las muelas no desgasta bien y a veces tiene picos que tiene que limar el veterinario.
Es un conejo muy descarado y curioso. Muy sociable con otros conejos (especialmente con las hembras), animales y personas. No se dará en adopción para vivir solo. Debe estar acompañado de otros conejos.
HERACLIO se merece un hogar definitivo que se comprometa con él y su bienestar para siempre. ¿Te gustaría adoptarle?