FIORELLA fue encontrada dentro de un transportín con un golpe en la columna. El encierro y la falta de higiene durante su vida han hecho que haya acabado con las patas llenas de abscesos y deformadas. Incluso ha perdido un dedo.
Es una coneja muy cariñosa y sociable.
Ojalá encuentre pronto un hogar en el que aprenda lo que es ser feliz.
No se da en adopción para vivir sola sin compañía de otros conejos.