BONIATO es un gazapo de mes y medio, que han abandonado y han llevado a una perrera con el fémur roto y con muchos dolores.
Este pequeño gazapo muy cariñoso y bueno, posiblemente sea un claro ejemplo de lo que un niño pequeño y sin control puede hacerle a un conejo tan pequeño y delicado, ya que algunas veces retuercen sus patas hasta rompérselas.
No sabemos si le llevaron al veterinario y allí, al decirle el precio de la operación, decidieron deshacerse de él antes que pagar, o si ni siquiera le llevaron a que le vieran. Pero no les debió importar mucho que el animal estuviese sufriendo porque le abandonaron, y seguramente le cambiarán por “otro juguete nuevo”, como, tristemente, hacen muchos de los que abandonan animales.
BONIATO mira con curiosidad, es muy pequeño, pero ya ha conocido el maltrato del ser humano, al principio estaba muy asustado, pero las caricias de su casa de acogida están haciendo efecto y es todo un pomponcito cariñoso y lametón que aprecia toda muestra de cariño que le dan.
Necesita una operación urgente para colocarle la cabeza del fémur que se le ha salido seguramente al retorcer la pata y arreglar la fractura.
CONVALECIENTE. Está en tratamiento veterinario, NO se podrá adoptar hasta que tenga el alta veterinaria.