BLACK JACK apareció abandonado en un descampado de Madrid con un absceso enorme en la mandíbula, infección y la boca en mal estado. Necesitó cirugía para poder recuperarse, por lo que no tiene incisivos.
A pesar de esto, es un conejo que come grandes cantidades de heno. Necesita ayuda para comer los cecotrofos y cepillados frecuentes. Aunque lo ha pasado muy mal es un conejo confiado desde el primer momento. Le encanta seguirte por la casa para recibir mimos y siempre es el primero en venir a saludar cuando llegas a casa. Adora echar carreras por toda la casa, tumbarse entre tus pies y que le acaricien la cabeza y las orejas mientras se queda dormido. Merece una casa estupenda después de todo lo que ha pasado hasta llegar a La Madriguera. ¿Te animas a darle el hogar que merece?
No se da en adopción para estar solo. Debe convivir con al menos otro conejo