ANTÓN fue recogido de una perrera muy delgado, con pododermatitis debido a una incontinencia urinaria y estuvo en tratamiento por E. Cuniculi.
A pesar de haber sido adoptado en 2013 y debido a circunstancias personales, tanto él como su pareja Izzy están buscando una nueva familia que les dé el hogar que se merecen.
Debido a la edad, Antón ya no ve por un ojito y tiene una rinitis crónica. Sin embargo, hace una vida completamente normal y es un conejo muy bueno, sociable y cariñoso.
Antón se da en adopción con Izzy, ya que son inseparables.