SKYE nos llegó porque sus dueños no quisieron pagar su tratamiento veterinario por una infección de orina y la dejaron en una clínica veterinaria.
Además tenía una parálisis en las patas traseras y gracias a la rehabilitación se ha recuperado completamente.
A pesar de todo lo que ha pasado, es una cobaya sociable con otras cobayas y personas.
No se da en adopción para vivir solo sin compañía de otras cobayas