A menudo nos llegan consultas sobre qué hacer cuando alguien se ha encontrado un conejo silvestre. Todo dependerá de el estado en el que se encuentre el animal, su edad y sus posibilidades de recuperación en caso de encontrarse herido o enfermo.
Para un animal silvestre la mejor opción es siempre que pueda volver a la vida en libertad, pero debemos ser responsables en cuanto a cuándo, cómo y en qué condiciones hacerlo.
Una vez que recogemos un animal, este pasa a ser nuestra responsabilidad y su destino está en nuestras manos. Esto debemos tenerlo presente a la hora de tomar decisiones sobre qué hacer con él.
Lo primero es estar seguros de que se trata de un conejo silvestre.
En Europa los conejos silvestres son de la especie Oryctolagus cuniculus que es la misma especie a la que pertenecen todos los conejos domésticos. Sin embargo suele ser fácil distinguirlos. Los conejos silvestres son siempre de color agoutí (gris/marrón), presentan orejas largas y erectas, pelo corto y complexión atlética. Suelen ser nerviosos y poco dóciles.
En España hay dos subespecies de Oryctolagus cuniculus
También es relativamente sencillo diferenciarlos de las liebres. La liebres son más grandes, de patas más largas y orejas más grandes. Presentan pelaje de color marrón y los ojos más claros. Hay tres especies de liebres en España: La liebre ibérica (de ojos amarillos), la liebre europea y la liebre de piornal.
Conejo silvestre | Conejo silvestre | Gazapo silvestre |
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Liebre ibérica | Liebre europea | Lebratos |
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Si podemos atrapar un conejo adulto es síntoma inequívoco de que se encuentra enfermo o herido. En este caso debemos llevarlo a un veterinario especialista en animales exóticos para que lo atienda. Debemos ser conscientes de que los centros de recuperación rara vez se hacen cargo de conejos enfermos o heridos y es muy posible que los eutanasien. La opción mejor para el animal es hacernos cargo de él y de sus gastos. Si se recupera después se puede llevar a un centro de recuperación de fauna silvestre para que se encargue de su suelta en un lugar adecuado. Pero puede ocurrir que no pueda recuperarse totalmente y no sea capaz de vivir de nuevo en la naturaleza. En este caso la situación se complica, ya que si decidimos quedarnos con él puede que el animal no pueda adaptarse a la vida en cautividad y haya que buscar un lugar en donde pueda estar en semi-libertad.
La enfermedad más frecuente que nos encontramos en conejos silvestres es la mixomatosis. Se reconoce porque el conejo presenta supuración en ambos ojos. Esta enfermedad es prácticamente una sentencia de muerte y además es una enfermedad lenta y cruel. El veterinario seguramente recomendará la eutanasia.
También es frecuente encontrar conejos atropellados. En este caso debemos ser conscientes de que la factura veterinaria puede ser elevada y la recuperación lenta. Además puede tener daños internos del atropello que no son fáciles de ver en las radiografías o pruebas que se les haga inicialmente. La atención veterinaria debe ser inmediata. Además se debe tener en cuenta que el conejo puede quedar con secuelas de por vida.
También puede ocurrir que encontremos un gazapo que se deje coger o que nos lo traiga o encuentre nuestro perro, etc.
Si se encuentra bien pero está en una zona peligrosa, como cerca de una carretera, lo moveremos a un lugar más seguro dentro de la misma zona y lo dejaremos allí.
Si está en un lugar totalmente peligroso o inadecuado podemos llevarlo a un centro de recuperación de fauna silvestre. En estos centros se encargarán de buscarle una zona adecuada para su suelta.
Si el gazapo se encuentra herido o enfermo debemos llevarlo al veterinario especialista en animales exóticos. Al igual que en el caso de los adultos heridos o enfermos, debemos ser conscientes de que este animal pasa a ser responsabilidad nuestra hasta que se recupere. Habrá que pagar facturas veterinarias, medicarlo, alimentarlo y todo lo que haga falta. Si finalmente el animal queda recuperado lo podremos llevar a un centro de recuperación. Pero siempre cabe la posibilidad de que le queden secuelas que le impidan volver a la vida silvestre. En este caso no hay muchas opciones aparte de quedarnos con él de por vida.
Además, en el caso de los gazapos, debemos evitar que se acostumbren a los humanos, si queremos que vuelvan a su habitat una vez recuperados. Hay personas que deciden quedarse con el gazapo silvestre como harían con una conejo doméstico. La diferencia es que, aunque un gazapo silvestre puede adaptarse a vivir en una casa, no siempre resulta ser como esperamos. La mayoría son muy nerviosos y asustadizos. Necesitan mucho más espacio que uno doméstico y tienen mucha facilidad para sufrir de estrés. Lo mejor es siempre que vuelva a su habitat una vez recuperado.
Si, por el contrario, queremos quedarnos con el conejo, debemos estar mucho con él y continuamente cogerlo y manipularlo. Al ser animales silvestres hay que ser muy constante durante los primeros meses de vida para que nos pierda el miedo y aprenda a confiar en humanos.
Respecto a la alimentación, debemos intentar que no tenga cambios bruscos. Empezaremos dando heno y luego iremos añadiendo poco a poco otros alimentos.
Para encontrar un veterinario de exóticos consulta el listado de veterinarios de exóticos
Es importante que el veterinario haga un análisis coprológico para ver si tiene coccidios, que son muy comunes en conejos silvestres. Los coccidios pueden dispararse con la bajada de defensas que producirá el estrés de la manipulación por parte de humanos. Esto puede ser muy peligroso, especialmente para los gazapos.
Si se trata de gazapos lactantes puedes consultar nuestro artículo sobre cuidados y alimentación de conejos lactantes
En este enlace puedes encontrar centros ubicados en las diferentes Comunidades Autónomas.
Antes de llevar a un animal, pregunta cual es el proceso que seguirán con él y si puedes hacer un seguimiento de su estado y destino final. No debemos olvidar que en los centros de recuperación de fauna silvestre a menudo recuperan aves rapaces que son depredadores naturales del conejo. No queremos que acabe siendo comida de alguna de ellas. Es importante informarse de los protocolos de cada centro respecto a los conejos.