El ratón común es un pequeño mamífero sumamente sociable, tanto con los miembros de su especie, como con el ser humano. Desde siempre han habitado cerca de las casas aprovechándose del almacenado de comida. Junto con el ser humano es una de las especies de mamíferos más numerosas.
La longevidad de un ratón oscila entre 1,5 años y 2 años.
Un ejemplar adulto mide aproximadamente 15 centímetros sin contar la cola; teniendo en cuenta la cola, los ratones alcanzan cerca de los 19 centímetros. El peso oscila entre los 25 y los 40 gramos.
No es fácil distinguir el sexo de los ratones en ejemplares jóvenes. El macho tiene mayor distancia entre el genital y ano y en la hembra la distancia es menor. En ejemplares que han alcanzado la madurez sexual se pueden distinguir los testículos del macho y las glándulas mamarias de la hembra. Las hembras tienen cinco pares de glándulas mamarias y pezones mientras que los machos carecen de ellas.
El ratón es un animal de hábitos nocturnos, aunque también están activos en otros momentos del día en los que socializan con las personas que les tienen a su cargo. Son animales muy sociables que necesitan de la compañía de miembros de su propia especie, por lo que resulta conveniente mantenerles en parejas o grupos de un mismo sexo o con los machos castrados. Las hembras suelen ser más sociables que los machos, los cuales a veces pueden adoptar comportamientos territoriales con otros machos.
El ratón es el perfecto escapista, siendo capaz de escapar de muchas jaulas de barrotes. Resulta sorprendente el poco espacio necesario a través del cual un ratón puede salir de su jaula. Los ratones se pueden alojar en jaulas de barrotes pero los barrotes deberán de tener una separación no superior a 1 cm (normalmente las jaulas diseñadas para hámsters rusos pueden servir).
El tamaño de la jaula variará según el número de animales que se quieran mantener dentro.
El largo mínimo de la jaula debe ser de 65 cm.
Una buena alimentación para un ratón requiere variedad.
Lo ideal es utilizar un pienso específico para ratones de buena calidad. Si no es posible, se les puede mezclar pienso de gama alta para hámster, conejo enano jilgueros y periquitos. Se deben evitar los piensos que contengan semillas. El pienso debe de estar disponible las 24 horas del día.
Como complementos se les debe dar verduras, pan duro y alimentos con alto contenido en proteína animal, tales como pienso de perro o gato o queso. Se les puede ofrecer también algo de leche. Estos complementos es recomendable dárselos por la noche y retirar los restos a la mañana siguiente.
Los ratones son animales delicados, por lo tanto, tienen que ser tratados con sumo cuidado. La forma correcta de coger un ratón debe ser recogiéndole suavemente con la palma de la mano para que sus patas estén en contacto con algo firme. Normalmente serán ellos mismos los que se suban a la mano de la persona que les cuida. Si necesitamos agarrar a un ratón por la cola, hay que tener mucho cuidado de hacerlo por la base de la cola, nunca del extremo o del medio ya que ésta puede llegar a romperse y, por lo tanto, causar un daño irreparable al animal.
Les encanta salir de la jaula y correr libremente, ya sea encima de la propia persona u otro sitio. Si se le quiere sacar fuera de la jaula hay que hacerlo en un lugar seguro, sin sitios donde pueda esconderse y sin cables que pueda morder. Hay que tener muy en cuenta que los ratones son expertos escaladores.
Los ratones son animales muy listos a los cuales les encanta jugar. Con tiempo, perseverancia y paciencia, se les puede llegar a enseñar algunos trucos. Por supuesto siempre de forma positiva, jugando y premiándoles.
Estos son dos ejemplos de lo que se le puede enseñar a los ratones pero, con imaginación y mucha paciencia, se les puede enseñar numerosos trucos. Siempre mediante premios y en ningún momento castigándolo.
Los ratones también pueden llegar a enfermar y necesitar de cuidados veterinarios. En el caso de los ratones, debe atenderlos un veterinario especialista en animales exóticos. Para encontrar un veterinario de exóticos cerca de tu lugar de residencia consulta el listado de veterinarios de exóticos
Normalmente cuando un ratón enferma se le ve más apático, sin ganas de jugar, ni de salir. También se le puede notar, por la falta de apetito o por que el cuerpo mantenga una temperatura fría al tacto.
En cuando se observen los primeros síntomas es urgente llevarle a un veterinario especializado en animales exóticos. Los ratones tienen un metabolismo mucho más rápido que el del ser humano y la rapidez de actuación resulta clave si queremos que nuestro ratón se recupere y pueda volver a disfrutar de la vida.
Otras veces pueden tener heridas o llagas que requerirán de una buena desinfección todos los días. Siempre es mejor que lo vea un veterinario para indicar que es lo mejor en estos casos y nos asesore en como realizar las curas para evitar que las heridas se infecten.
Cuando un ratón llega al final de su vida se le puede llegar a notar porque su cuerpo se quedará frío y empezará a paralizarse.
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Estas son recomendaciones básicas sobre el cuidado de un ratón, pero te animamos a que busques información más completa para tener a este nuevo miembro de la familia en las mejores condiciones.
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