RAGNAR es hijo de Sonne. Tuvo la suerte de nacer en una de nuestras casas de acogida y no en el polígono donde recogimos a la madre y donde posiblemente no hubiese sobrevivido.
Es un poco miedoso, por eso necesita alguien que le dedique tiempo para que vaya tomando confianza.
No se da en adopción para vivir solo sin compañía de otros cobayas