PATRICIO fue recogido de una perrera junto con otros 4 cobayas.
Tiene un pequeño soplo en el corazón, de momento lleva una vida normal y no necesita ningún cuidado especial
Patricio tiene un carácter muy bueno. Cuando vas a intentar cogerle, huye un poco, pero tampoco lo pone muy difícil. Una vez que le coges, se acurruca en los brazos y ahí puede permanecer todo el tiempo del mundo quietecito dejándose acariciar. No muerde prácticamente nunca, como mucho ha marcado alguna vez con los dientes sin apretar, más bien suele lamer. Le gusta mucho llamar la atención con sonidos o mordiendo los barrotes para que le hagas caso. Es bastante activo, da saltos y se pega sus carreras. Es feliz en un jardín y se pone a hacer “popcorning”. Afortunadamente el soplo no le ha dado problemas de momento.
En cuanto a la comida es un pozo sin fondo, se le ponga la cantidad de comida que se le ponga, se lo come todo bien rápido (heno, verduras o pienso). Es muy limpio. Está en un corralito que tiene una jaula dentro, con un lateral abierto de forma que puede entrar y salir a su antojo y siempre hace sus necesidades dentro de la bandeja. Tiene un tamaño grande y una carita preciosa como la de un osito. Es un cobaya precioso.
No se lleva bien con otros cobayas macho.