JACOB fue abandonado en el jardín de una casa. Es un cobaya de unos tres años, que ha debido tener una pésima alimentación.
Al recogerle, observamos que tenía los genitales hinchados y una vez en el veterinario nos confirmaron que tenía un cálculo.
Tuvieron que extraerlo en el momento porque lo estaba expulsando y tenía muchos dolores.
Tras realizarle unas radiografías, se ve que no tiene mas cálculos. Lo que sí vieron, es que tiene los cartílagos bastantes deformados, como consecuencia de una mala alimentación y falta de vitamina C.
A partir de ahora, Jacob, debe llevar una dieta baja en calcio. Debe comer mucho heno, unas verduras determinadas y nada de pienso.
A pesar de todo, es un cobaya muy bueno, que se toma muy bien la medicación y no se asusta cuando hay que cogerle.
Le han diagnosticado artrosis, se mueve poco y va a tener que tomar medicación para el resto de su vida