GRANIZO es una cobaya macho que fue abandonado con apenas 2 meses en una caja de cartón junto con 3 cobayas más, en un parque, a la intemperie, un día de lluvia.
Es un poco miedoso, tendrá que aprender a confiar.
Una vez adoptado, su familia nos envió estas palabras: «Granizo siempre fue un poquito miedoso, pero como iba junto a Nieve a todas partes, se envalentonaba. Le encantaba que mis hijos lo mimaran y le encantaba viajar al pueblo, donde estaban por el césped comiendo hierba a todas horas. Ha sido un compañero de vida muy feliz y que nos ha hecho muy felices a nosotros. Lo echamos de menos casi tanto como su hermano Nieve».