PETIT-SUISSE estaba abandonada junto a una carretera. La persona que la encontró pensó que estaba preñada y pariendo por los bultos en la tripa y el sangrado. Pero lo cierto es que estaba llena de tumores.
Ya está operada y recuperándose para estar lista para su nueva vida.
Es una coneja muy cariñosa tanto con personas, como son otros conejos.