GORKI y Dimitri eran los juguetes de una niña hasta que se cansó de ellos. Su vida consistía en sobrevivir en jaulas de dimensiones vergonzosas y esperar su muerte.
Gorki llegó muy muy estresado y agresivo, mordía y chillaba. También estaba obeso por la falta de ejercicio y el estrés. Pero en seguida se dió cuenta de su vida había cambiado y empezó a relajarse. Ahora ha conocido lo que es ser tratado con respeto y amor. Tiene un alojamiento digno, una buena alimentación, mucho ejercicio y un trato adecuado. Solo le falta una nueva familia.
Gorki es un hamster ruso muy activo y simpático, le encanta que lo suelten, correr y que le hagan caso. Nos ha robado el corazón. ¿Quieres ser su nueva familia?