SIA llegó a La Madriguera junto con ANÁIS, ambas procedentes de un criadero de animales donde vivían en condiciones muy precarias.
Sía es muy simpática. Se deja acariciar desde el primer día y pide comida subiéndose a la jaula. Si escucha ruido en la sala sale muchas veces a saludar. Le encanta comer, lo que sea, y, si huele a comida, no para de olisquear el ambiente. También le gusta mucho que le rasquen la cabeza y el lomo. Es muy buena y muy cotilla. De comida le encanta todo.
Ha tenido una vida difícil y pero le hemos prometido una vida feliz y la mejor de las familias.