WALDO estaba abandonado en un descampado. Sólo sabemos que llevaba allí un par de semana, sobreviviendo solo.
Era tan solo un gazapo que se tuvo que buscar la vida, a parte de estar con bichos, tenía una herida en uno de los dedos, que casi hay que amputar. Pero por suerte, se ha recuperado bien.
Para haber estado solo, es un conejo muy bueno y sociable, siempre te busca para estar acompañado. Además se lleva estupendamente con gatos y perros.
No se da en adopción para vivir solo sin compañía de otros conejos.