TORTITA es una coneja que fue abandonada con las patas escaldadas por la orina y pododermatitis servera. Terminó en un centro municipal de recogida de animales, donde la recogimos para darle atención veterinaria especializada. Llegó delgada y sospechamos por el estado de sus cuatro patitas que vivió en una micro jaula rodeada de su propio pis, sin unas condiciones higiénicas mínimas. Tortita está poniendo todo de su parte para recuperarse y le hemos prometido que no volverá a vivir en un espacio pequeño y sucio nunca más.
Tortita no se da en adopción para vivir solo, debe vivir al menos con otro conejo.