SALEM apereció en un parque cuando solo era una gazapa y acabó en una perrera.
Se ha convertido en una coneja muy guapa y buena aunque algo mandona con otros conejos
También es un poco desconfiada con humanos pero nada que no se pueda mejorar con un poco de dedicación. Es muy limpia y hace todo en su bandeja.
No se da en adopción para vivir sola sin compañía de otros conejos.