PAKO fue abandonado por sus dueños porque le atacó un gato que se coló en la casa.
Tenía los dos ojos mal, uno lo ha perdido y en el otro tiene algo de visión.
A pesar de ello, hace una vida completamente normal. No tiene miedo a los gatos y se lleva de maravilla con los conejos.
Se ha convertido en uno de los conejos mas sociables que tenemos.