MIKE llegó a una perrera con una pata rota y parásitos intestinales.
Es un conejo joven, muy bueno y muy cariñoso ,le encanta estar en brazos y que le acaricien las orejas. Ahora se recupera de sus problemas para poder ir pronto con una familia definitiva.
No se da en adopción para vivir sola sin compañía de otros conejos.