A LOLA la encontraron en un descampado, fue corriendo a las personas que la vieron y la cogieron sin problema.
Es una coneja muy jovencita, que no hubiese sobrevivido sola.
Tenía sarna en las orejas y seguramente ese fuera el motivo de su abandono, algo que con el tratamiento adecuado desapareció sin problema.
Lola es muy buena y curiosa. Le gusta mucho que le acaricies la cabeza, siempre pide mimos.
Ha debido pasar mucha hambre porque siempre viene pidiendo algo de comida.
Es un poco mandona con otros conejos, tiene carácter.
No es demasiado limpia.