LEONOR malvivía en un descampado con Suspiro. No pudimos llegar a tiempo para salvar a su compañero al que recogimos moribundo. A Leonor la rescatamos muy enferma con problemas renales, una anemia severa y un hambre atroz. Tenía un arnés mal puesto apretándole el cuerpo.
Es una coneja muy buena, algo desconfiada pero nada miedosa.