HALLE nació en una perrera y durante seis años no ha conocido otra cosa. No sabía qué era tener su propio espacio, disfrutar de una siesta a la luz del sol y mucho menos lo que era una familia.
Es una coneja preciosa y muy especial. Aunque sigue teniendo mucho miedo, va cogiendo algo de confianza muy despacio. Hay que tener mucha paciencia y dedicación con ella para que poco a poco deje de tener miedo y vaya olvidando sus años de encierro en una jaula. No come muy bien. La verdura de hoja apenas la come y el heno se va acostumbrando a comerlo poco a poco.
Es muy reservada pero va aceptando poco a poco los mimos.
Halle se merece lo mejor después de todo lo que ha pasado en su vida anterior.