FELIPE fue abandonado a su suerte en un parque. Una buena persona le rescató y se puso en contacto con nosotros. Llegó con una espiga clavada en el tímpano y las orejas llenas de ácaros, pero ya está recuperado de ambas cosas. Es un conejo jovencito, con buen carácter y con apetito.
Al ser un conejo de pelo largo necesita cepillados frecuentes y revisar que no se le formen nudos en el pelo.
Siendo tan joven, ya ha conocido el abandono. Merece un hogar donde recibir mucho cariño y la atención que se merece. ¿Quieres dárselo tú?