CHEWIE fue abandonado en la puerta de una institución que se encarga de fauna salvaje y acabó en una perrera en un estado lamentable. Lo recogimos y le dimos la atención veterinaria urgente que necesitaba. Por suerte se ha recuperado muy bien.
Es un conejo muy sociable aunque, como a la mayoría de los conejos, no le gusta que le cojan en brazos. Te sigue por toda la casa en plan perro. Le gusta estar acompañado. Es bastante cotilla, tiene que inspeccionar todas las habitaciones cada vez que pasa por ellas.
Es muy limpio, lo hace todo dentro de su bandeja. Si le dejas una bolsa de papel cartón se lo pasa en grande destrozándola hasta reducirla a trocitos pequeños. Come muy bien, le encantan las verduras y la manzana.
Es un conejo encantador y muy guapo que busca un hogar definitivo y olvidar todo lo que ha pasado. ¿Te animas a darle una familia?