CASILDA fue abandonada en una zona de campo al lado un parking con bastante tráfico, donde ella correteaba entre coches corriendo grave peligro. Un grupo maravilloso de voluntarios se organizó para rescatarla y salvar la vida de Casilda, quién no se lo puso fácil, pero finalmente durmió a salvo esa noche. Es una coneja joven y muy guapa que está deseando encontrar una familia con la que compartir todas las aventuras que ha vivido y disfrutar de amor incondicional.