BART es un conejo que fue encontrado en un parque, al parecer gritaba cuando le cogías y cuando la gente se acercaba a él.
Cuando fuimos a rescatarlo nos dijeron que no se iba a dejar y que se pondría a gritar, pero la verdad es que el pobre se dejó coger perfectamente, por lo que pensamos que no se debe encontrar bien o que se ha quedado tranquilo porque no le hemos hecho daño, está muy cariñoso y te acerca la cabecita para que le acaricies todo el rato.
Tiene el culete lleno de heridas, algunas son de hace tiempo y son cicatrices, otras son más nuevas.
En breve irá al veterinario y os contaremos más.