AZÚCAR apareció en la calle una noche que nevó. Estaba hipotérmica, deshidratada, desnutrida y no podía andar por el dolor que le producían las heridas infectadas que tenía en todas las patas. Parece que alguien se olvidó de darle de comer, beber y limpiarla y, cuando se acordó de ella, la dejó en la calle.
Es una coneja sociable y muy valiente que se recupera lentamente del abandono más terrible.
CONVALECIENTE. Está en tratamiento veterinario, NO se podrá adoptar hasta que tenga el alta veterinaria.