AMANDA llegó a La Madriguera junto con otras cinco conejas más, todas ellas procedentes de un criadero de animales donde vivían en condiciones muy precarias. Vivía en una jaula minúscula y no conocía lo que se siente al recibir la luz natural del sol o disfrutar de dar unos saltos. Ha tenido una vida difícil, pero a partir de ahora todo será bueno.
Amanda es cotilla y atrevida, se ha adaptado rápido a vivir en una casa. Es muy buena y limpia. Le encanta estar en la misma estancia que estés tú. No le tiene miedo ni a perros, ni a gatos, ni humanos. Aún no le gusta mucho que la cepillen o la toquen. Da muchos saltitos de alegría y, cuando le toca la hora de la comida, corre que se las pela a su comedero. Es muy simpática y un poco sinvergüenza.
Ayúdanos a mostrarle a Amanda la parte bonita de la vida.
AMANDA no se da en adopción para vivir sola, debe vivir con otros conejos.