ALICIA es una coneja que tuvimos que ingresar de urgencia, ya que se había quemado en un incendio provocado en la zona donde la habían abandonado. Iba gritando y era una bola de fuego. La cogieron entre una chica y un policía.
Tenía quemaduras en una pata y en la cara. En el resto del cuerpo, solamente se le había quemado el pelo. Estuvo ingresada en el veterinario, y pensábamos que tendría secuelas y se quedaría ciega, pero se ha recuperado muy bien, y excepto porque ha perdido parte de las orejas, no tiene ningún signo aparente del horror que vivió.